María Fidelina Sibrián, 66 años, ama de casa:"Teníamos aflicciones algo en la noche
que nos aculábamos con las grandes balaceras que sonaba el entejado. Viera como
sonaban las balas por el entejado, nosotros con miedo pasábamos. Por la gran voluntad de
Dios ya está un poquito más tranquilo, ya comemos el pedacito de tortilla más a gusto.
Ahora sí, después de haberse firmado los Acuerdos de Paz, ahora hay tranquilidad en San
José Las Flores."