José Serrano Tovar, 60 años, agricultor: "En ese tiempo ya me quedé con sólo cuatro
de andar con ellos, las tres hembras y un varón. Los cuatro niños me los mataron.
Estábamos descansando a las seis de la tarde. Íbamos a buscar dormitorio, y había una
gran invasión, como con diez mil soldados. Entonces cuando yo estaba con ellos acostado
así, unos a un lado otros a otro lado, habíamos unas quince personas, me levanté y vi el
montón de tropas a pocos metros, y ya nosotros nos conformamos que íbamos a hacer
asesinados. Nos tiraron balas y los niños quedaron tirados. Yo me pegué una llorada
cuando vi al niño ahí tirado, me pegué una resbalada y caí a una quebrada, y salí
quebrado, y agarraron a los niños a matarlos, los agarraron y los tiraron en un hoyo que
hacían tinta, ahí los echaron, eso es triste."